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Nov
2025
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Muchos sueños en una noche y todos con un mismo fondo

A estos meses de profunda introspección y al sueño de atravesar el cauce del río, les ha seguido un hecho del que soy consciente por primera vez en estos casi tres años registrando sueños en mi diario.

Y es que en la noche del pasado 26 de octubre, y después de una «sequía» de sueños por tema de salud durante la primera quincena del mes, recordé un total de 6 sueños. Registré tres a las 5:01, después de un primer despertar. Luego vinieron dos sueños más a las 7:15 en un nuevo despertar, y el sueño final al despertarme para levantarme e iniciar el nuevo día. Nada anormal hasta aquí…

La sorpresa vendría por la tarde noche, cuando pasé los sueños al diario.

Tomé el diario de sueños y los bolígrafos y los dejé encima del escritorio con la intención de escribir en el diario el contenido de los audios de los sueños registrados en la grabadora del teléfono móvil.

El primero era un recuerdo bastante abstracto de una acción. En el segundo observaba a mi madre, que casi me da un susto. En el tercero había una reflexión de política (¿?). En el cuarto me encontraba con un grupo de jóvenes y no me atrevía a tocar un teclado musical delante de ellos. En el quinto disimulo algo que no es cierto del todo. En el sexto recibía una noticia sobre una pausa y posterior emisión de una entrevista en la que saldré.

Sólo por lo comentado en el párrafo anterior y atendiendo al detalle del contenido de los sueños, puedo asegurar que, aparentemente, cada sueño «es de su padre y de su madre», queriendo significar que, a priori, no parecían tener nada en común…

Sin embargo, después de escribir los seis sueños en el diario, algo me decía que había algo que los conectaba. Así pues, me dispuse a tratar de simplificar los sueños y tratar de resumir los sentimientos principales que brotaban de los diferentes contextos y acciones dentro de ellos.

Mi gran sorpresa vino cuando sinteticé lo siguiente en los seis sueños:

  • No ver bien el camino que se está pisando.
  • Miedo a mostrarse abiertamente y con la coherencia existente.
  • Estar siendo esperado, no lanzarse y pasar el tiempo.
  • No cumplir y buscar excusas a pesar de ser todo fácil.
  • Es momento de una pausa, tomar un nuevo impulso y despegar por fin.

Estas notas, a priori, podrían parecer negativas. Pero lo que yo sentía en los sueños me dan a entender todo lo contrario. Al recordar esos sentimientos en el contexto de los sueños, estos mensajes me resonaban como una advertencia, como un consejo para tomar el camino correcto. Y aquí es donde los pelos se me pusieron de punta. Porque estas notas están totalmente alineadas con las conclusiones a las que llegaba después de mis meses de «retiro interior».

Sentí que el GPS interior se estaba activando y que las conclusiones que alcancé unas semanas antes cobraban más validez si cabe. Así pues, siento tener la confirmación de mi decisión y siento el impulso interno de dar los pasos sin miedo. ¿Cómo sé que es así? Lo sé cuando leo estas notas de otra manera: llega el momento de tomar un camino mucho más fácil y de una forma mucho más consciente; llega el momento de mostrarse como soy y de intentar ser coherente con mis pensamientos, palabras y pensamientos; hay mucho por hacer y, por poquito que sea, puede ayudar a alguien; el camino está ahí, sólo he de atreverme a recorrerlo; dejo atrás una parte de mí que ya no puede tirar del carro, y después del respiro interior, por fin, toca despegar de verdad y con todas las consecuencias.

Pero la cosa no acaba aquí… La noche siguiente, la del pasado 27 de octubre, registré un total de 4 sueños. Una vez más, los sueños los registré en la grabadora en diferentes despertares. Y a lo largo del día siguiente los escribí en el diario de sueños, para volver a hacer el mismo ejercicio que el día anterior y… ¡sorpresa!

  • Cansancia y hartazgo del mundo exterior, dejar atrás todo lo que ya no aporta.
  • Pasar de todo lo externo, dejar de estar esperando y pasar a tomar iniciativa propia.
  • Salirse fuera de los eventos, observar y dejar que se de la magia.
  • Basta de complejidades, cambio radical de actitud: tranquilidad, acción, fluir y plena confianza.

Todos estos puntos anteriores no vienen sino a reafirmar lo extraído de los seis sueños de la noche anterior. Lo más interesante es que todo eso, de una forma u otra, lo voy sintiendo a nivel interior. Es como un empuje sutil que va haciendo su trabajo en un segundo plano.

La vida ya me ha mostrado que puedo confiar plenamente en ella, pase lo que pase. Y mis sueños siguen dándome la mano para seguir caminando. Me siento más preparado y acompañado que nunca.

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