13
Sep
2024
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¿Cómo registrar los sueños?

Es muy importante registrar los sueños tan pronto despertamos y los recordamos. Muchas veces tendremos la tentación de esperar a levantarnos unas horas más tarde para registrarlos, pues nos resulta obvio que están bien claros en la memoria en ese preciso momento.

En mi experiencia personal he de decir que la memoria de los sueños me resulta muy frágil y escurridiza. Es decir, si dejamos el registro del sueño para más tarde, lo más seguro es que, cuando queramos recuperarlo de la memoria el sueño ya no esté ahí. Es muy probable que ya no recordemos apenas detalles del mismo, o que se haya esfumado por completo.

Una vez queda clara la importancia de registrar los sueños, voy a contar las dos formas que he utilizado a lo largo del tiempo para registrarlos como borrador para, una vez despierto y con tiempo, pasarlos a limpio al diario de sueños.

Escribir el sueño en una libreta

Este método implica tener una libreta sobre la mesita de noche o cerca de la cama. Al despertar y recordar un sueño podemos encender una luz ténue (para no desvelarnos del todo y no molestar a la pareja), coger el diario y un bolí o un lápiz y escribir directamente el sueño de forma abreviada (pero con el detalle suficiente para que no perdamos detalles importantes al recordarlo ya despiertos), apuntar palabras clave, etc.

Una vez despiertos y con tiempo disponible, el hecho de leer el sueño con cierto detalle va a permitirnos recordar el sueño en su totalidad. De esta manera escribimos el sueño en el diario de sueños con todo el detalle posible.

Éste fue el primer método que utilicé. Hubo veces que me costó descodificar lo que escribí mientras estaba medio dormido o medio despierto, pero me permitió registrar centenares de sueños de una forma muy efectiva.

Grabar el sueño en la grabadora del teléfono móvil

Este método requiere tener el teléfono móvil en la mesita o cerca de la cama. Cuando nos despertemos con un sueño en mente, tan solo tenemos que abrir la aplicación de la grabadora de audio y decir en voz alta el sueño, tal y como lo recordemos. Este método no requiere encender la luz y podemos grabar el audio con la voz baja, con lo cuál puede resultar más conveniente en caso de dormir al lado de otra persona.

Al igual que con el otro método, una vez despiertos y con tiempo volvemos a escuchar los audios y los transcribimos directamente al diario de sueños con el formato correspondiente.

Este segundo método llevo usándolo desde hace algo más de medio año y me está funcionando bastante bien.

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