¿Conexión entre las realidades del sueño y de vigila?

Desde hace ya más de un año vine observando que en muchos de los sueños que recordé aparecía el elemento agua de forma destacada. En todos estos sueños aparecía fluyendo libremente, sin cauce y sin control. Siempre he asociado el agua, como símbolo onírico, con las emociones, de manera que la interpretación que hacía de dichos sueños era, por consiguiente, el descontrol de mi estado emocional interno. Reconozco que desde hace algo más de un año estuve atravesando un período emocionalmente convulso, y siento que los sueños me lo reflejaban.

Los últimos dos meses han sido un período de indagación, reflexión y sanación a nivel interior. De hecho, en estas dos últimas semanas he sentido un cambio importante en mí, sintiéndome, por fin, preparado para volver a afrontar el día a día con fuerza y determinación.

Para mi sopresa, ha habido un ligero giro de guión en cuanto al papel del agua en mis sueños, hasta el punto que se ha manifestado claramente en la realidad del sueño, y posteriormente en la de vigilia.

El 22 de septiembre registré el siguiente sueño:

«Es de día. Estoy en una carretera. Estamos intentando poner bien y arreglar una serie de mangueras de agua para riego que están sobre el asfalto. Son muchas mangueras que están empalmadas y dispuestas a lo largo de la carretera. Veo varios tipos de mangueras unidas con emapalmes muy rudimentarios. Parece que el flujo de agua no funciona bien y el agua no circula bien. Una vez me quedo solo, empiezo a rotar cada segmento de manguera, de forma que ahora el agua fluye desde el segmento anterior con total libertad. Observo cómo el agua va avanzando conforme voy rotando los segmentos uno a uno. Dejo todas las mangueras por encima de la carretera, que es donde mejor controlo la situación, y ahora que todo funciona bien ya no quiero tocar nada. Después vamos a hacer lo mismo con otra persona.»

Interpreto la carretera como el camino personal que estoy recorriendo. Sobre el asfalto están las mangueras, que están ahí para llevar el agua (las emociones) a lo largo del camino. Es un conducto que recorre toda la carretera, y que está formado por muchos segmentos (experiencias) de distintos tipos y colores. Los empalmes son rudimentarios (se ha hecho lo que se ha podido), y el agua parece que ha estado corriendo con muchas dificultades. Cuando finalmente me quedo solo (hago la introspección en mi interior y reconozco las experiencias que han pasado) soy capaz de empezar a rotar segmento a segmento (soy finalmente capaz de mirar hacia atrás, comprender las experiencias, aceptarlas y dejarlas ir), es cuando el agua empieza a fluir sin dificultad. Y es el principio, hay más trabajo que hacer.

Este sueño tuvo un impacto muy positivo en mí al recordarlo. Pero para mi sorpresa, ese impacto fue un poco más allá, pues a partir de este sueño sentí una motivación interior creciente a reparar por mí mismo tres cosas pendientes en el baño del piso. Por una lado había un hilito constante de agua que caía de la cisterna del WC a la taza, por otro lado la manguera de la ducha que va hasta la alcachofa empezaba a estar algo rígida y también perdía algo de agua, y el grifo de la ducha estaba totalmente bloqueado y no corría agua a través de él.

Estos tres «problemas» con el agua habían estado ahí todo el tiempo y no había sentido la necesidad de darles un vistazo. Con el sueño, el empuje interior a hacer estas tres tareas fue totalmente obvio y, sin pensarlo ni procesarlo, me puse a ello. Youtube me sacó de dudas en cuanto al tema de la cisterna, acabé comprando otro sistema de vaciado de la cisterna y haciendo un mix del sistema antiguo y el nuevo, de forma que funcionó a la perfección. En cuanto a la manguera de la ducha, recordé que me había traído una nueva, sin estrenar, de los Países Bajos, así que me dispuse a darle finalmente un uso y la cambié. Y desmonté el filtro del grifo de la bañera, y lo limpié cal y piedrecitas diminutas.

Cuando terminé de hacer las tres cosas me percaté de que había solucionado todo aquello relacionado con las los bloqueos y pérdidas de agua del piso. Me sentí muy feliz de haber abordado de una vez las tres cosas con tanta motivación. Sentí que, ahora sí, todo estaba en orden.

Y es curioso, porque si la reparación de los tres problemas hubiera sido un sueño, habría significado lo mismo que el sueño de las mangueras a nivel simbólico. Parece que el sueño me ha permitido plasmar en el plano físico la información de que todos los problemas relacionados con el agua (emociones) han sido finalmente trabajados y solucionados. Y debe ser así por conforme me siento interiormente.