22
Nov
2024
0

Toda experiencia cuenta

Hace unos días me planteaba el sentido de las experiencias que vamos viviendo a lo largo de nuestro camino.

En mi humilde opinión, y bajo la retrospectiva de mi experiencia personal, siento a nivel muy interior que toda experiencia personal de vida lleva detrás un propósito. Da igual si la experiencia es corta o larga, agradable o extremadamente dura, al final conlleva un potencial aprendizaje que nos lleva a un potencial crecimiento de nuestra personalidad y de nuestro ser.

Durante cualquier experiencia, se van generando a nuestro alrededor una infinidad de estímulos y que vamos absorbiendo a través de nuestra percepción. Nuestra memoria, experiencia de vida y creencias arraigadas dan color a esta percepción, o lo que es lo mismo, interpretamos lo que percibimos en función de lo aprendido o experimentado, en función de nuestra personalidad más actual. Y a partir de dicha interpretación damos un significado a la experiencia, que es lo que finalmente nos permea por completo, dando un sentido final a ésta.

La cadena o secuencia se reduce a la siguiente expresión:

Propósito → Experiencia → Percepción → Interpretación → Significado

y ésta se aplica tanto a la realidad de vigilia como a la realidad de los sueños…

Da igual que estemos en la realidad de vigilia o en la realidad del sueño, el cerebro recibe estímulos eléctricos de dicha realidad exterior (en vigilia a través de los sentidos) y, a partir de éstos, crea lo que es nuestra percepción de la misma. Una vez estamos inmersos en dicha percepción, damos una interpretación a partir de la información recabada a nivel mental y emocional a lo largo de nuestra vida, y finalmente otorgamos un significado. Sea en vigilia o en el sueño, para nuestro cerebro es real, y vivir dicha experiencia supone un impacto en nuestra memoria y nuestra psique.

En el caso de vigilia, lo experimentado quedará en la memoria consciente, accesible por el ego. En caso de ser una experiencia muy traumática, cabe la posibilidad de que quede oculta en el inconsciente, evitando al ego revivir constantemente el dolor y el trauma.

Siempre desde mi experiencia personal, en general la mayoría de los sueños, recordados o no al despertar, acaban desvaneciéndose de nuestra memoria consciente, de tal manera que es muy común que tras el paso de unas pocas horas no recordemos nada de lo que habemos soñado la noche anterior.

Tengo la sensación de que los sueños quedan almacenados en la memoria del inconsciente, con mayor o menor profundidad en la psique. Aquellos que quedan más cerca de la superficie, pueden ser recordados si nos encontramos con algo (un objeto, un evento), porque automáticamente algo nos resuena, y dicha resonancia tiene la suficiente energía para atraer ese recuerdo a la mente consciente. Como excepción, se dan aquellos sueños que tienen un gran impacto emocional y quedan grabados directamente en la memoria consciente, de manera que están siempre disponibles a la mente consciente en vigilia.

Todos aquellos sueños olvidados, realmente quedan almacenados en el inconsciente. Esto significa que pueden influir en nuestro consciente sin que nos demos cuenta, llegando entonces a influir en nuevas percepciones e interpretaciones de nuevas experiencias en vigilia.

Solemos dar validez a las memorias de las experiencias en vigilia, dejando como «irreales» o «fantasía» a las memorias de las experiencias oníricas. Sin embargo, nos podemos percatar que al recordar alguna vivencia, tanto de vigilia como del sueño, todas ellas las recordamos como si fueran un sueño, con ese toque de velo onírico de poca nitidez. Sea como sea, todo aquello que recordamos le damos una interpretación y, con ella, adquiere un significado que tiene su impacto en nosotros.

También desde mi experiencia personal puedo afirmar que muchas experiencias, tanto en la realidad de vigilia como en la realidad del sueño, tienen tal impacto en nuestras vidas que acaban marcando nuestra personalidad para siempre.

También te podría gustar

El Camino Interior (I)
«En Algún Lugar del Tiempo» («Somewhere In Time») (1980)
Entrevista en el podcast Despierta: «Los sueños, un GPS emocional»
Interpretar y honrar los sueños: constelaciones oníricas

Deja una Respuesta

error: Content is protected !!