Una buena dosis de sueño profundo para curar un resfriado en una noche
Ayer me levantaba sintiéndome bien, se presentaba un día con buen tiempo y buena temperatura. Sin embargo, había algo en mí que no encajaba, algo me decía que yo no estaba bien al cien por cien. Conforme empecé a ponerme en marcha con mis cosas, me percaté de que mi nariz empezaba a picar algo más de lo normal, cosa que me suele llevar a estornudar más pronto que tarde. Y, efectivamente, así sucedió, a lo que acompaño el goteo de la nariz. Mal presagio.
El tema es que a mitad mañana empecé a tener series de estornudos, inicialmente bastante espaciadas en el tiempo. Pero conforme se acercaba el mediodía, la frecuencia de esas series empezó a aumentar considerablemente. Y la cosa fue in crescendo.
Por la tarde empeoré considerablemente. Quise salir al aire libre para leer un poco, pero las molestias de la nariz, los estornudos, la moquita, etc. hicieron que volviera a casa al poco tiempo. Al caer la noche, el estado de mi resfriado había empeorado bastante, habiendo hecho uso de una cantidad ingente de paquetes de pañuelos de papel (la papelera debajo del escritorio da fé de ello).
Pero, para mi sorpresa, el dormir esta noche ha tenido un efecto casi milagroso.
Al despertar la sorpresa ha sido doble. Por una parte me siento prácticamente bien. La nariz no me pica, aún no he estornudado, y el paquete de pañuelos no ha sufrido ninguna baja. Siento internamente que en unas horas voy a estar perfectamente en cuanto al dichoso resfriado.
La otra sorpresa ha sido al consultar la gráfica de fases del sueño de esta noche que comparto en la imagen a continuación

La sorpresa ha consistido en la cantidad de sueño profundo (Deep) que se ha dado en esta noche. Las fases de sueño profundo se caracterizan por ser los períodos de tiempo en los que el cuerpo se cura y se regenera.
¿Y por qué ha sido una sorpresa? Pues porque desde que registro las fases del sueño con el sensor Polar VS y la aplicación Sleep², mi tiempo total de sueño profundo por noche había sido de alrededor de 30 minutos. De hecho, prácticamente todos los días había recibido una advertencia por parte de la aplicación de que tenía algo de déficit de sueño profundo.
Esta noche he registrado una primera fase de sueño profundo de 40 minutos, y posteriormente una segunda de 23 minutos. Es decir, un total de 63 minutos de sueño profundo, el valor más elevado en todo lo que llevo de tiempo de registro.
Aunque es muy pronto para hacer correlaciones, no puedo dejar de sorprenderme ante el hecho de comience a enfermar de forma exponencial, y que durante la noche haya un incremento muy considerable de sueño profundo (el doble de lo habitual en mi caso), y que me levante prácticamente como si no hubiera tenido nada.